El tránsito en la vía pública cuando no hay un buen mantenimiento, suele ser el generador de accidentes. Ya sea que las personas que circulan por allí, lo hagan en vehículos o caminando, pueden sufrir algún tipo de lesión. Algunas de las más frecuentes son las caídas por veredas rotas, la rotura de neumáticos, choques por falta de carteles o señalética, etc. En esta nota analizamos las consecuencias que puede tener.
¿Quién es responsable de la vía pública?
En primer lugar, es importante definir a qué nos referimos con “vía pública”. Este término hace referencia a todo espacio y senda de paso que es parte del dominio público compartido por todos los habitantes del lugar. Se pueden diferenciar dos tipos de vías públicas. Las diferencias están dadas por la accesibilidad, el espacio y su localización.
La vía pública tiene dos excepciones:
Interurbana: se trata de los caminos que comunican a la población.
Rural: refiere a los pasos y senderos que brindan espacios de tránsito a la población dentro de un espacio determinado.
El espacio público, su mantenimiento y el buen estado son responsabilidad del gobierno de pertenencia. Dependiendo del objeto y el espacio, esta responsabilidad puede corresponder al municipio, al gobierno provincial o al nacional. Si bien todos debemos cuidar de la vía pública, cada jurisdicción cuenta con un departamento encargado de su control y su regulación.
Las carreteras, calles, veredas, semáforos, carteles de señalización, etc. son algunos de los objetos que deben ser cuidados por esas instituciones. La Agencia de Seguridad Vial (ANSV) cuenta con una dependencia que es el Observatorio Nacional de Seguridad Vial (ONSV). Este Observatorio tiene la función de evaluar y de investigar todos los acontecimientos relacionados con el entramado vial.
El ONSV analiza la estructura, el entorno y a los usuarios que utilizan la vía pública. Parte de su función es diseñar distintas políticas públicas que resuelvan problemáticas habituales de los usuarios. Entre las problemáticas de abordaje se encuentran los robos y la ocurrencia de accidentes. Para ello se implementan, por ejemplo, dispositivos de seguridad en la infraestructura y los vehículos..
¿Qué hacer en caso de tener lesiones en la vía pública?
Si observamos que una persona sufre una lesión o daño en la vía pública, hay algunas cuestiones que tenemos que tener en cuenta. En el afán de asistir y sin saberlo, podemos generar lesiones adicionales al accidentado. En algunos casos, la mejor asistencia o ayuda puede ser llamar a un teléfono de asistencia médica o emergencias.
Todo depende del accidente que haya sufrido el afectado. Hay algunas lesiones que ocurren a nivel interno del organismo y no son visibles a simple vista. Si movilizamos a la persona afectada, puede ocurrir que eso tenga consecuencias negativas. Por eso, vamos a compartir algunas recomendaciones a tener en cuenta en caso de lesiones o accidente en la vía pública.
Consejos a tener en cuenta ante accidente en la vía pública:
– Llamar a un teléfono para atención médica de emergencias. En el territorio argentino existen distintos contactos a los que te podes comunicar. Los compartimos para que los puedas agendar.
911: Provincia de Buenos Aires
107: CABA, las provincias de Chaco, Catamarca, Córdoba, Chubut, Entre Ríos, Corrientes, Jujuy, Formosa, Misiones, La Pampa, La Rioja, Río Negro, Mendoza, San Juan, Salta, San Luis, Santa Cruz, Santiago del Estero, Santa Fe, Tucumán y Tierra del Fuego.
106: Provincia de Neuquén
– Quien se comunique a los teléfonos de emergencia debe poder informar la localización y dirección del incidente para que el servicio de asistencia pueda acudir rápidamente. También es importante poder dar detalles de lo ocurrido, la cantidad de personas con lesiones y si hay otro tipo de riesgos a considerar (como incendios o explosiones).
– Para asistir a las personas traumatizadas se debe contar con la capacitación adecuada.
– Solo quien está capacitado puede movilizar a un accidentado sin generar daños adicionales como posibles lesiones graves en la columna vertebral.
– Cuando son varias las personas accidentadas deben ser atendidas por el siguiente orden de prioridades: 1) personas con problemas para respirar normalmente, 2) personas inconscientes, 3) con sangrado importante, 4) con quemaduras, 5) con fracturas o heridas graves.
– Realizar un cordón humano para dejar lejos de las víctimas a quienes están observando o que quieren colaborar sin tener la capacitación adecuada.
– No dejar sola a la víctima, transmitirle calma y permanecer tranquilos
– En caso de asistir a una persona lesionada con primeros auxilios, no la abandones hasta que llegue el servicio de asistencia médica de emergencias.
¿Qué hacer en caso de que una persona requiera primeros auxilios?
Lo primero a verificar es que la persona esté consciente, como es su respiración y si tiene signos vitales. Recordar que las personas con lesiones no deben ser movilizadas a menos que corran un inminente peligro.
Las personas lesionadas deben ser tranquilizadas y se debe procurar que no bajen su temperatura corporal. Para ello, no hay que darle bebidas, medicamentos o comida, sino abrigo. El objetivo es colaborar con una asistencia rápida hasta la llegada del equipo sanitario de urgencia. Ese equipo es el que se encuentra capacitado para atender a las personas afectadas.
Si la lesión es una caída por resbalón, ayuda a que la persona pueda incorporarse a menos que presenten signos de lesiones graves. No realizar torniquetes, ni entablillado de las extremidades. Si fuera necesario, este procedimiento será realizado por el personal médico.
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