Cuando se trata de accidentes en la calle, los peatones, ciclistas y conductores de motos son los que se llevan la peor parte. Esto se debe a que su cuerpo se encuentra más expuesto a daños y lesiones que puedan devenir de un accidente. La vía pública es el escenario más frecuente de estos incidentes. En esta nota les proponemos conocer cuáles son las lesiones en bicicleta por accidentes en la calle.
¿Cómo protegerse de las lesiones en bicicleta?
En general, las lesiones en bicicleta ocurren por acción de otros vehículos, por distracción y en último lugar por el mal estado de mantenimiento de la vía pública. En los casos en que el ciclista es atropellado o chocado por otro vehículo el impacto suele ser frontal o lateral. Las lesiones afectan sus piernas y a todo su cuerpo, ya que se encuentran expuestos en un accidente.
Algunas recomendaciones que podemos ofrecer a los ciclistas para reducir la ocurrencia de accidentes es contar con elementos de protección. En primer lugar, se debe utilizar el casco y en segundo, podrían utilizar rodilleras para evitar el impacto directo en una caída. Si bien el choque de un vehículo que se desplaza a velocidad puede generar daños, estas protecciones pueden ayudar a que las lesiones sean de menor gravedad.
Los accidentes graves pueden generar lesiones severas en las rodillas como fracturas óseas, fisuras en el hueso o desplazamientos. En esos casos los síntomas de dolor serán evidentes para requerir atención médica inmediata, pero los daños no siempre se manifiestan por dolor. La intensidad del dolor puede variar dependiendo de su causa.
Hay síntomas y señales a las que tenemos que prestar atención para saber si tenemos lesiones en la rodilla. Estas señales a veces acompañan al dolor. Prestar atención si sentimos rigidez o inflamación, temperatura al tacto o enrojecimiento de la zona. Lo mismo si notamos que no podemos enderezar la rodilla por completo. Si notamos que en el movimiento hay sonidos de crujidos o bien sentimos inestabilidad.
Todo lo mencionado son distintos síntomas y señales de que existe algún tipo de lesión en la rodilla. Por eso, sugerimos realizar una consulta médica para atender a esa lesión.
Las lesiones en bicicleta más comunes por accidente en la vía pública
Las personas que hacen ciclismo saben que se encuentran más expuestas a los accidentes. Las lesiones en rodilla en el ciclismo son las más habituales. Estas pueden afectar a los tendones, los ligamentos y a las bolsas sinoviales que rodean la articulación. También pueden perjudicar a los cartílagos y a los huesos. Por eso es conveniente que esa parte del cuerpo se encuentre protegida.
A continuación, vamos a repasar algunas de las lesiones de rodilla más comunes por accidente en el ciclismo:
– Las fracturas. En estos casos los huesos de la rodilla como la rótula son los afectados por un choque o una caída al pavimento. Si la persona tiene un diagnóstico de osteoporosis, significa que su estructura ósea es frágil y más vulnerable a sufrir distintos tipos de daños.
– Una lesión del ligamento cruzado anterior. Esto implica un desgarro de uno de los cuatro ligamentos que conectan a la tibia con el fémur. Es una lesión frecuente en aquellas personas que practican deportes como fútbol o básquet en los que se requieren cambios de dirección repentinos.
– El desgarro del menisco. Si no lo sabías, te contamos que el menisco es un cartílago que funciona como amortiguador entre los huesos del fémur y la tibia. Cuando se gira la rodilla repentinamente, se descarga el peso del cuerpo sobre ella. Ese movimiento puede generar este tipo de desgarro.
– La tendinitis rotuliana. La tendinitis se genera por la inflamación o irritación de uno o más tendones. Los tendones son tejidos fibrosos y densos que unen a los músculos con los huesos. Cuando hay una lesión en el tendón de la rótula puede ocurrir una inflamación de este tipo.
Se puede identificar el síntoma por el dolor que genera cuando se realizan movimientos como saltar, correr o patear. Son lesiones habituales en las personas que practican ciclismo, esquí y deportes que requieren de saltos.
– La bursitis de la rodilla. Esta lesión se produce por la inflamación de las bolsas sinoviales que son pequeños sacos con el líquido que lubrica a los huesos para el movimiento. Ese líquido también amortigua a la parte exterior de la rodilla permitiendo a los ligamentos y a los tendones deslizarse con suavidad sobre la articulación.
– La condromalacia de la rótula. Se produce en el cartílago detrás de la rótula como consecuencia de una caída sobre la rodilla. También por realizar movimientos repentinos como subir y bajar las escaleras. La señal de la lesión es el dolor y el ruido en la rodilla cuando queremos doblarla. En algunos casos presenta inflamación de la rodilla.
– Una dislocación de la rótula. Esta lesión se genera cuando el hueso redondo (palela) que sube la rodilla se desplaza o sale de su lugar. Esto generalmente sucede por efecto de un cambio súbito de dirección de la pierna al caminar. El movimiento pone a la rótula en tensión generando dolor. Aquellas personas que practican deportes como el básquet, suelen tener este tipo de lesiones en la rodilla.
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